The Loop of Pain: Documentando la historia de los senderos en Ann Arbor
En Ann Arbor, se ha acuñado el término «Loop of Pain», también conocido como el «Friday Night Fun Ride», que se extiende por cerca de 15 millas mayormente off-road. Sin embargo, esta ruta carece de un mapa oficial, y al preguntar a ciclistas locales sobre su significado, podrías recibir tantas respuestas como personas consultes.
Un recorrido a través de la historia ciclista
El “Loop of Pain” es el título del reciente documental creado por la cineasta local Jen Proctor. La película narra los orígenes de estos semi-oficiales y semi-ilegales senderos de montaña que serpentean por la ciudad, atravesando diferentes tipos de terreno e incluyendo bellos espacios naturales a lo largo del río Huron.
La obra audazmente retrocede en el tiempo, llegando hasta las décadas de 1980 y 1990, cuando surgieron los primeros intentos de prohibir las bicicletas de montaña en ciertas áreas verdes. El documental también resalta los esfuerzos contemporáneos que han permitido la creación de espacios designados, como los saltos de tierra en Tuebingen Park, que son ahora mantenidos por un grupo dedicado de voluntarios.
Estreno en el Festival de Cine de Bicicletas
Proctor, quien ha residido en Ann Arbor por unos 15 años, llevó a cabo este corto de 16 minutos en colaboración con la Biblioteca del Distrito de Ann Arbor, parte de la celebración del bicentenario de la ciudad en 2024. El documental tuvo su estreno en el Festival de Cine de Bicicletas en el Michigan Theater de Ann Arbor este pasado sábado 1 de marzo, presentándose como una historia local entre una selección de filmes internacionales relacionados con el ciclismo.
Los interesados pueden disfrutar del documental en el sitio web de AADL.
Capturando la esencia del ciclismo local
La cineasta expresó que su motivación para realizar el documental era preservar un fragmento de la historia local y reflejar su conexión con la comunidad ciclista. Proctor asegura que el «Loop of Pain» es uno de esos elementos intrínsecos de Ann Arbor que aún no contaba con un registro formal. “Es una especie de mosaico creado por personas apasionadas que han hecho que estos senderos sean realidad”, compartió.
La película intenta pintar un mapa de este recorrido, llevando a los espectadores en un viaje que revela por qué su naturaleza informal se debe a la interconexión de segmentos que, en ocasiones, cruzan propiedades privadas o presentan riesgos de seguridad. A través de su narrativa, se sugiere que la ciudad debería trabajar en adquirir servidumbres para facilitar estas conexiones de manera más oficial.
El dilema del respeto a las normativas
Uno de los ciclistas en el documental señala que, aunque la naturaleza «misteriosa» de la ruta puede resultar divertida, también hay momentos en que desearían contar con alternativas legítimas para cruzar áreas restringidas, como las vías del tren. Proctor comenta sobre esta tensión al contar la historia, enfatizando que realizar el recorrido sin incurrir en cruces ilegales es factible, aunque resulte menos conveniente.
En su visión, Proctor espera que la proyección del documental sirva como un llamado a la acción para que la ciudad implemente mejores opciones, similar al nuevo túnel que conecta el área natural de Barton con Bandemer Park, actualmente en desarrollo.
Aventura ciclista y desafíos de accesibilidad
El filme también destaca la falta de señalización que oriente a los ciclistas, haciendo que encontrar conexiones entre segmentos requiera un conocimiento previo del lugar. Proctor describe que, aunque aquellos que están en el círculo íntimo comprenden bien esas pequeñas partes del recorrido, la experiencia puede parecer un laberinto para los novatos. “Es algo muy insider, que puede ser atractivo, pero también implica que no es tan accesible para todos como podría ser”, agrega.
Además de su labor cinematográfica y pasión por el ciclismo, Proctor se desempeña como profesora de periodismo y producción de medios en la Universidad de Michigan-Dearborn, donde también brinda formación en su programa de cine.
El «Loop of Pain» no solo es un simple recorrido; es un testimonio vivo de la comunidad ciclista de Ann Arbor, capturado en un documental que invita a explorar y reivindicar este singular paisaje urbano.