Trump anuncia aranceles del 100% a películas extranjeras para proteger la industria cinematográfica estadounidense
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado su intención de imponer un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera del país que ingresen al mercado estadounidense. Esta medida marca la primera vez que las políticas comerciales restrictivas de EE.UU. se aplican al sector del entretenimiento.
Justificación de la medida
En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump argumentó que la industria cinematográfica nacional está en declive debido a los incentivos fiscales que otros países ofrecen a cineastas y estudios, lo que considera una amenaza a la seguridad nacional y un instrumento de «propaganda». (huffingtonpost.es)
Implementación y posibles implicaciones
Aunque la administración ha autorizado al Departamento de Comercio y a la oficina del representante comercial a iniciar el proceso de implementación del gravamen, aún no se han proporcionado detalles específicos sobre cómo se aplicará esta medida ni cómo se valorarán las películas para fines de recaudación de aranceles. (huffingtonpost.es)
Reacciones y posibles repercusiones
La industria cinematográfica ha expresado su preocupación por la falta de claridad en la aplicación de estos aranceles. Estudios y profesionales del sector temen que esta medida pueda afectar tanto a películas rodadas fuera de EE. UU. por estudios estadounidenses como a filmes extranjeros distribuidos en América. Además, existe incertidumbre sobre si la medida se extenderá también a series y plataformas de streaming. (cadenaser.com)
La Unión Europea ha respondido con cautela, esperando más claridad antes de tomar una posición, mientras que en España, el Ministerio de Cultura ha convocado una reunión con el sector cinematográfico para analizar los posibles impactos. (cadenaser.com)
Esta iniciativa se enmarca en una serie de medidas proteccionistas implementadas por la administración Trump, que incluyen aranceles en otros sectores y tensiones comerciales con países como China. La comunidad internacional observa atentamente las posibles repercusiones de esta política en la industria cinematográfica global.
