Controversia en Miami Beach: Defensores del Cine Responden a Propuesta del Alcalde
En Miami Beach, la tensión ha llegado al éxtasis tras la controversia desatada por una propuesta del alcalde que amenaza a los cines independientes. O Cinema, un referente del cine en la comunidad, ha sido el epicentro de un debate que tiene a cineastas y creativos alzando la voz para defender no solo un espacio de exhibición, sino el derecho fundamental a la libre expresión y la integridad artística.
Una Alianza por la Libertad de Expresión
Este martes, durante una reunión en O Cinema, Vivian Marthell, cofundadora y CEO del local, subrayó la firme determinación de la comunidad cinematográfica. «Estamos aquí para dejar en claro que O Cinema no se quedará callado, y nuestra comunidad tampoco. Esto va más allá de una película; se trata del derecho a expresarnos libremente», aseguró Marthell, mientras denunciaba la propuesta del alcalde como un ataque a la primera enmienda.
Junto a Marthell, una variedad de representantes de organizaciones de derechos civiles y de censura se unieron para condenar la amenaza del alcalde de cortar financiamiento y desalojar el cine. Mitchell Kaplan, fundador de Books and Books, no escatimó en críticas: «Desalojar un cine por proyectar un film es, sin duda, un acto de censura que vulnera los principios de libertad de expresión».
La Controversia del Documental
El incendio de la controversia se avivó tras el éxito de «No Other Land», un documental que ha generado un gran interés y ventas de entradas completamente agotadas en O Cinema. La película, creada por el activista palestino Basel Adra y el periodista israelí Yuva Abraham, aborda la destrucción de aldeas palestinas por el ejército israelí, lo que ha llevado a las autoridades de Miami Beach a calificar su contenido como antisemita. El propio alcalde Meiner, de origen judío, exigió la retirada del film, advirtiendo que ello podría acarrear la finalización del contrato del cine.
Un Llamado a la Acción
En una carta dirigida a O Cinema, el alcalde argumentó que los comentarios del director durante los Oscar evidencian la naturaleza antisemita del documental, señalando que incluye propaganda y mentiras. No obstante, la resolución presentada por el alcalde ha encontrado una fuerte reacción en contra por parte de los ciudadanos y la comunidad cinematográfica.
Ya el lunes, Meiner y los comisionados de la ciudad fueron sorprendidos con una misiva que contenía el respaldo de más de 600 cineastas de renombre, donde se calificaba su acción como un ataque frontal a la libertad de expresión. Entre los firmantes se encontraba Barry Jenkins, el aclamado director de «Moonlight».
A pesar de su descontento por el contenido del film, la comisionada de la ciudad, Kristen Rosen Gonzalez, reconoció que la censura no es la solución. «O Cinema ha mantenido un compromiso con la comunidad judía, y reacciones impulsivas que amenazan su futuro solo generarán costosos litigios que perjudicarán a los contribuyentes».
La Respuesta de O Cinema
En respuesta a la amenaza del alcalde, O Cinema hizo un llamado a la reflexión en sus redes sociales. «Si esto puede suceder a O Cinema, un pequeño cine independiente, ¿quién garantiza que no pueda suceder con otras organizaciones artísticas de nuestra comunidad?», indicaron.
El temor de los activistas es que las acciones del alcalde no solo impacten al cine local, sino que también envíen un mensaje escalofriante sobre cómo la presión política podría moldear políticas culturales.
El Futuro en Juego
En la primera ocasión en que abordó su polémica propuesta, el alcalde Meiner se mostró desafiante. «No tengo remordimientos. Tenemos un contrato con O Cinema, que es propiedad del gobierno, y tenemos el derecho a terminarlo en seis meses», afirmó.
Con el objetivo de balancear la narrativa sobre el conflicto en el Medio Oriente, Meiner planea añadir al orden del día de la próxima comisión la sugerencia de que O Cinema exhiba películas que representen ambas perspectivas del conflicto, instando a que si se presenta un film crítico, también se muestre el lado pro-israelí.
El futuro de O Cinema pende de un hilo, con una votación programada para este miércoles que decidirá el destino del emblemático cine y, potencialmente, el futuro del arte independiente en Miami Beach.