Miembros de la Fuerza Aérea se lanzan al cine en Nueva México
En un emocionante giro profesional, miembros de la Fuerza Aérea han decidido cerrar un capítulo en su vida militar para embarcarse en nuevas aventuras en la industria cinematográfica. Angela McAllister y David Murphy han iniciado su camino hacia el mundo del cine en el sur de Nueva México, trabajando como asistentes de producción a través de SkillBridge, una iniciativa del Departamento de Defensa que apoya a los soldados en su transición hacia la vida civil.
Una Pasarela hacia el Cine
Este programa ofrece a los miembros en servicio activo la oportunidad de adquirir experiencia laboral mientras se preparan para dejar sus funciones militares. McAllister y Murphy han encontrado su lugar en Film Las Cruces, una organización sin fines de lucro que actúa como puente entre la industria del cine y las autoridades locales en Nuevo México. Su internado no solo les proporciona valiosas habilidades, sino también una conexión directa con la vibrante comunidad cinematográfica local.
La transición de la vida militar a la actuación en la producción de cine puede ser un desafío, pero ambos están decididos a aprovechar al máximo esta oportunidad única. Trabajar en cine no solo implica aprender los aspectos técnicos de la producción, sino también comprender el ritmo y la dinámica de un entorno creativo. La experiencia que adquirirán les permitirá explorar diversas carreras en un campo lleno de posibilidades.
El Futuro Brillante del Cine en Nueva México
El crecimiento de la industria cinematográfica en el sur de Nuevo México continúa atrayendo a nuevos talentos y profesionales de diversas áreas. Con personales como McAllister y Murphy sumándose a la fuerza laboral, se anticipa que este impulso no solo promueva el talento local, sino que también potencie la economía de la región.
La llegada de nuevos profesionales a la industria del cine resalta el potencial de Nuevo México como un centro emergente para la producción cinematográfica. Con programas como SkillBridge facilitando esta transición, parece que el futuro del cine en esta región es prometedor y lleno de oportunidades tanto para los veteranos como para los aspirantes a cineastas.
Esta iniciativa demuestra que el camino del servicio militar puede cruzarse con la creatividad y la innovación en el mundo del cine, creando un espacio donde las pasiones pueden florecer y las carreras pueden reinventarse. La historia de McAllister y Murphy es solo un comienzo emocionante en un panorama cinematográfico cada vez más dinámico en Nueva México.