Claves rápidas
-
Crisis de Akira Kurosawa: El director japonés enfrentó una profunda crisis personal y profesional tras el fracaso de su primera película en color, Dodes’ka-den, y la quiebra de su productora.
-
Intento de suicidio: Afrontando humillaciones y derrotas, Kurosawa intentó quitarse la vida, pero fue salvado por su hijo, Hisao.
-
Intervención de Hisao: Durante el incidente, Hisao reprendió a su padre con la frase: “Compórtate como debes y deja de causar problemas a los demás”.
-
Relevancia histórica: Este episodio marcó un punto de inflexión en la vida de Kurosawa, quien posteriormente continuó su exitosa carrera cinematográfica.
Crisis de Akira Kurosawa: Un giro en su trayectoria
Akira Kurosawa, reconocido mundialmente por obras como Los siete samuráis y Ran, atravesó una de las etapas más oscuras de su vida profesional y personal a finales de la década de 1960. Tras el fracaso de su primera película en color, Dodes’ka-den, y la quiebra de la productora que había fundado junto a colegas del medio, Kurosawa se enfrentó a una profunda crisis de confianza y desesperación.
El fracaso de Dodes’ka-den y la quiebra de su productora
Dodes’ka-den (1970) marcó un hito en la carrera de Kurosawa, al ser su primera incursión en el cine a color. Sin embargo, la película no logró la aceptación esperada en las salas de cine japonesas, afectando gravemente la reputación del director. Poco después, la productora que él había establecido con otros profesionales del cine sufrió una caída brusca en ingresos, culminando en su quiebra. Esta sucesión de fracasos financieros y artísticos sumió al cineasta en una profunda crisis personal y profesional.
La negativa de los estudios japoneses a financiar nuevos proyectos
La situación se agravó aún más cuando los principales estudios de cine de Japón se negaron a financiar los nuevos proyectos de Kurosawa. Esta falta de apoyo institucional evidenció la desconfianza en su capacidad para recuperar el éxito anterior. La combinación de fracasos consecutivos y el rechazo de la industria cinematográfica japonesa empujó al director hacia una desesperación extrema.
El intento de suicidio y la intervención de su hijo
Consumido por la humillación y las derrotas, Kurosawa intentó quitarse la vida. Sin embargo, su hijo, Hisao, logró socorrerlo a tiempo. Durante este dramático momento, la relación entre padre e hijo se invirtió, y fue Hisao quien reprendió al director con una frase contundente: “Compórtate como debes y deja de causar problemas a los demás”. Estas palabras, cargadas de firmeza y afecto, marcaron un punto de inflexión y fueron clave para salvar la vida de Kurosawa.
Implicaciones y lecciones de la crisis de Akira Kurosawa
La crisis de Akira Kurosawa refleja no solo las dificultades que enfrentan los artistas, sino también la importancia del apoyo familiar y la resiliencia ante la adversidad. A pesar de este episodio sombrío, Kurosawa logró superar la crisis y continuar su carrera, dejando un legado cinematográfico que sigue siendo estudiado y admirado en la actualidad.
Preguntas clave
¿Qué ocurrió?
Akira Kurosawa enfrentó una profunda crisis personal y profesional tras el fracaso de su primera película en color y la quiebra de su productora, lo que lo llevó a un intento de suicidio.
¿Por qué es importante?
Este episodio destaca la vulnerabilidad de los artistas ante el fracaso y la importancia del apoyo familiar en momentos críticos.
¿Cómo se resolvió la situación?
La intervención de su hijo, Hisao, quien le reprendió con firmeza, permitió que Kurosawa superara la crisis y continuara su carrera cinematográfica.
¿Qué lecciones se pueden aprender?
La resiliencia y el apoyo familiar son fundamentales para superar adversidades personales y profesionales.

