Cine en peligro: Beach Cinema Alehouse lucha por sobrevivir

Cine en peligro: Beach Cinema Alehouse lucha por sobrevivir

Cierre de Cine Independiente en Virginia Beach

Un cine independiente de Virginia Beach se encuentra al borde del cierre, ya que su propietario busca un nuevo inquilino. El espacio, que actualmente alberga el Beach Cinema Alehouse, es el nuevo objetivo de la Ascent Church, que desea trasladarse a la propiedad situada en 941 Laskin Road. Sin embargo, para que la mudanza se concrete, la iglesia necesita la aprobación de la ciudad para un uso religioso en el lugar.

Proceso de Aprobación en Pausa

Recientemente, la Comisión de Planificación postergó por 30 días la solicitud de Ascent Church. Durante la reunión, varios oradores expresaron sus inquietudes, especialmente respecto a los posibles problemas de tráfico que podría ocasionar el traslado. Por ello, los comisionados coincidieron en que la iglesia debe llevar a cabo un trabajo de acercamiento a la comunidad.

Un Ícono Cinematográfico

El cine ha sido una parte integral de la comunidad de Virginia Beach desde 1991, aunque se vio obligado a cerrar temporalmente durante la pandemia en 2021. A pesar de haber reabierto poco después, la incertidumbre sobre su futuro persiste. Catherine Shaw, una empleada del cine durante años, ha lanzado una petición para salvar el negocio, alcanzando más de 1,200 firmas, incluyendo las de todos los empleados, un total de 40.

«La pérdida de un cine con tanta historia y significado para los residentes de Virginia Beach sería realmente lamentable», expresó Shaw ante los comisionados.

Desde 2017, los operadores Tim Reed y Robert Perkins han estado al frente del Beach Cinema Alehouse. El lugar incluye siete pantallas y un servicio de restaurante que permite a los visitantes disfrutar de comidas y bebidas durante su experiencia cinematográfica.

La Visión de la Ascent Church

La Ascent Church está buscando trasladar sus operaciones desde un edificio más pequeño en Shore Drive, a un espacio más grande que, en sus planes, será transformado en un santuario con capacidad para 802 personas, además de aulas, salas de reuniones y oficinas.

Sin embargo, los residentes de la zona están preocupados por el aumento en el tráfico que el culto podría generar. «El tráfico será un desastre», señaló Susie Rixey, quien reside en un complejo de condominios cercano. Adam Appleton, otro residente, también cuestionó la idoneidad de convertir un espacio tan valioso en lugar de considerar un uso que beneficie a toda la comunidad. «¿Es esta la mejor posible utilización de un sitio tan valioso?», se preguntó.

Perspectivas Futuras

El futuro del Beach Cinema Alehouse y su transición a un lugar de culto sigue en la cuerda floja, con la comunidad y los responsables de la toma de decisiones expectantes sobre el resultado de esta situación. Mientras tanto, el cine opera con una oferta diaria de películas de estreno, aunque su estacionamiento de 300 espacios rara vez se llena.

La incertidumbre en torno a esta emblemática sala de cine es un claro reflejo de cómo las decisiones de uso del suelo pueden impactar no solo a los negocios, sino también a la vida diaria de los vecinos. El tiempo dirá si el cine será salvado o si una nueva etapa comenzará en la propiedad de Laskin Road.