Recuperación del cine en Alaska
Más de una década atrás, Alaska vio cómo se desmantelaban los incentivos fiscales destinados a atraer producciones cinematográficas, lo que llevó a numerosas grandes obras a buscar otros horizontes, como Canadá e Islandia. Sin embargo, un grupo de cineastas está decidido a revertir esta situación y traer de vuelta el cine en Alaska, buscando revivir el antiguo esplendor de la industria cinematográfica local.
La Llama de la Creatividad
Steven Cornfield, un cineasta nacido y criado en Alaska, destaca que la época anterior a la eliminación de incentivos fue rica en producciones y empleos en la región. «Durante ese tiempo, muchas películas se rodaron aquí y eso significó oportunidades laborales», comenta Cornfield, quien también es cofundador de la Alaska Film Initiative. Su experiencia como electricista en estudios de filmación le abrió los ojos al potencial creativo que tiene su estado natal. «Me entusiasmé al darme cuenta de que podía hacer cine en mi propia ciudad», agrega.
Acompañando a Cornfield en esta misión está Ashleigh Snead, una productora que ha trabajado en diferentes estados, pero que anhela establecer proyectos cinematográficos en la Última Frontera. «Si seguimos viendo cómo se va la gente a otras localidades, esta iniciativa podría ser una solución viable para ese desafío», afirma Snead.
Inspiración de Otros Estados
No solo se inspiran en la historia de Alaska, sino que también observan lo que han hecho otras regiones con más de 35 estados que cuentan con incentivos cinematográficos. Cornfield menciona que están modelando su estrategia tomando ejemplos de estados como Texas, Oklahoma, Washington y Montana, con la esperanza de atraer de nuevo a las grandes producciones.
Durante la época de incentivos previos, Alaska albergó grandes películas como «The Frozen Ground» y «El Big Miracle», esta última generó 7.7 millones de dólares en la economía local, dejando huellas imborrables en la comunidad. Cornfield recuerda el revuelo que causaban las estrellas en la ciudad, «Trabajaba en Moose’s Tooth y la emoción era palpable cada vez que alguien reconocía a un famoso».
Beneficios Más Allá del Cine
El esfuerzo del grupo no solo busca beneficiar a los cineastas, sino que también desea impactar positivamente en diversos sectores como la hostelería, la construcción, el servicio de alimentos y el turismo. Snead añade, «Incluso si no eres cineasta, ser electricista en un set de filmación puede ser una experiencia emocionante para un joven».
Ya han comenzado la tarea de reunir apoyo y han tenido encuentros con más de cuarenta legisladores en Juneau. Su objetivo es presentar un proyecto de ley en el próximo año que incentive la producción cinematográfica en Alaska.
Pensar en Grande Comenzando Pequeño
Cornfield concluye que este movimiento puede comenzar de a poco, «No tenemos que empezar de manera ambiciosa. Podemos crecer orgánicamente y observar cómo se desarrolla todo. Esta es una cuestión de creatividad y de visualizar cómo Alaska puede beneficiarse». Al enfatizar la necesidad de dar una segunda oportunidad a la industria cinematográfica, el grupo de cineastas se muestra optimista sobre el futuro del cine en Alaska.